Ajuste de Prácticas de Manejo Agronómico para Lupino
Cultivo de Lupino
Los agroecosistemas se encuenran en una transición hacia la intensificación sostenible. En los últimos años, la intensidad de cultivos de renta fue de 1.6-1.7 cultivos/año y podría incrementarse. En este contexto, se ha extendido la superficie sembrada con doble cultivo, el cual usualmente para la región, incluye una opción invernal de renta o servicio, seguido de un cultivo de renta estival. Actualmente existen diversas opciones de cultivos invernales, como trigo, cebada, avena, vicia, arveja y colza, sin embargo, aparecen alternativas promisorias como el lupino, que permitirían la diversificiación de especies en la rotación y contribuirían al proceso de intensificación sostenible.
La introducción del lupino en Uruguay es incipiente (ca. 7 años) y surgen interrogantes asociadas al ajuste de la fecha de siembra, densidad de plantas, manejo de enfermedades, control de malezas, selección de cultivares, aspectos que determinan una alta variabilidad en el rendimiento y resultan claves para el posicionamiento del cultivo en los agroecosistemas de la región.